Ya me cansé de tener que ponerle rostro a este amor. Sobrevivo apenas con una fé debilitada que no me alcanza para ser feliz. ¿Por qué debo ser yo quien espera? O es que ¿me falta valor para salir de mis miedos y arrancarle el suspiro a un corazón?
Ya no quiero vivir con una pasión atrapada debajo de la piel. No puedo avanzar con mis pies clavados en una memoria que la borra el tiempo, que la borran otros labios. Empiezo a enfermar de ansiedad y la soledad quiere enterrarme viva.
¡Necesito escapar ya! Huir de esta gris fantasía y abrirme paso a un nuevo amanecer. Quiero encontrarme en otro lugar. Un lugar donde no esten los mismos personajes porque este amor merece mucho más que cortometrajes felices.
Está listo para estallar en actos de profunda entrega dejando algo bello tatuado en cada momento. Confiado está en que puede llevar al extasis en su desenfreno, al consuelo en la desdicha, a la paz entre su cobijo...
Pero ya me cansé de tener que ponerle rostro a este amor.
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